Psicoprofilaxis Quirúrgica en consultorio privado

La Psicoprofilaxis Quirúrgica (PQ) es un abordaje clínico hiperfocalizado para ayudar al paciente en la preparación pre y post quirúrgica.

Es una técnica que ayuda a preparar a las personas para afrontar una intervención quirúrgica con la menor cantidad de secuelas psicológicas y físicas posibles.

Profilaxis significa prevención y como toda prevención se utiliza con el fin de reducir riesgos.

Este artículo describe la práctica, dentro del ámbito de lo privado, de una técnica hiperfocalizada dedicada a la asistencia psicológica de los pacientes que reciben indicación de tratamiento quirúrgico.

La Psicoprofilaxis Quirúrgica  generalmente, se realiza en instituciones hospitalarias, pero en este trabajo se expone la manera de realizarlo en forma ambulatoria como una alternativa en la atención privada de la salud.

Hace varios años entró a mi consultorio el Sr. Luis, de 63 años de edad, diciéndome: “tengo que operarme de la vesícula, pero no me animo“.

Diplomado en  Psicooncología
DIPLOMADO
PSICO-ONCOLOGÍA

Aprenda Estrategias para Prevenir y Tratar los Trastornos Psicológicos Relacionados con el Cáncer.

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Realicé la primera entrevista como de costumbre, comenzando a indagar sobre sus miedos. No sabía que tenía que realizar consideraciones particulares para el tratamiento de este paciente. Así fue como comencé mi recorrido por lo que es la Psicoprofilaxis Quirúrgica.

La Psicoprofilaxis hace referencia a la prevención en el plano de lo psicológico. Tiene características breves y focalizadas sobre la cuestión que se va a tratar.

Psicoprofilaxis Quirúrgica

La Psicoprofilaxis Quirúrgica es un abordaje clínico hiperfocalizado. Tiene como objetivo ayudar al paciente a atravesar este proceso sin que se transforme en una situación traumática o que sufra la menor cantidad de efectos secundarios posibles. En rigor científico es una técnica de preparación psicoprofiláctica con objetivos clínicos preventivos, la cual considero dentro de las llamadas terapias de apoyo. Se realizan entrevistas con el paciente, la familia y el equipo médico.

La aplicación de la Psicoprofilaxis Quirúrgica aumenta la proporción de pacientes que presentan una conducta adaptativa funcional durante el proceso quirúrgico. En dicho proceso intervienen multiplicidad de factores, entre ellos:

  • Los aspectos psicológicos del paciente, que en numerosas oportunidades determinan el éxito o el fracaso de una cirugía.
  • Los miedos básicos: a la muerte, a la anestesia o al dolor.
  • El trabajo se orienta hacia el enfermo, la familia y el equipo médico, en un tiempo limitado.

La Psicoprofilaxis Quirúrgica permite desarrollar competencias emocionales, cognitivas y comportamentales en los pacientes y sus familias para minimizar los efectos traumáticos de una cirugía y favorecer a su recuperación.

Si bien estoy hablando de una técnica, la misma responde a una teoría. En mi trabajo parto de una visión integrativa, apuntando a un marco referencial amplio, donde la atención se dirige no al qué hacer sino cómo hacer, basado en marcos teóricos conceptuales diversos, debido a que existen numerosos determinantes que actúan sobre las situaciones humanas, y para ello es necesario trabajar con recursos flexibles que operen sobre diferentes dimensiones del problema, ubicándolas en el contexto personal, familiar, institucional, social y cultural.

Me resulta imposible pensar los abordajes psicoterapéuticos en Psicoprofilaxis Quirúrgica como un bloque homogéneo, porque no es así la realidad individual que presentará cada consultante, los terapeutas tendremos que dotarnos de flexibilidad para pensar cada problema en su individualidad.

Psicología de la Salud y Psicoprofilaxis Quirúrgica

En la práctica de esta técnica han sido muy valiosos los aportes de la Psicología de la Salud y la Psiconeuroinmunoendocrinología (PNIE).

La Psicología de la Salud considera que la salud no es solamente ausencia de enfermedad sino reconoce en ella un fenómeno de naturaleza biopsicosocial. La gente no se muere o enferma principalmente por el contagio de gérmenes sino por lo que hace; los factores de riesgo son otros y los tratamientos convencionales ya no sirven.

La ciencia facilita elementos terapéuticos sintetizados para intervenir en la enfermedad, yendo contra los agentes biológicos. Son los factores que provienen del sector social los que nos pueden poner en situación de enfermedad y ahí no hay vacunas; es el aspecto subjetivo lo que puede acercar o alejar a las personas de la salud o la enfermedad.

Un determinado virus es el elemento necesario y el comportamiento es el elemento suficiente para que una persona se enferme o no.

La Psicología de la Salud estudia primordialmente el comportamiento en su significado más ambivalente de la persona sana o enferma, se ocupa del comportamiento normal en el proceso de salud y del comportamiento de los profesionales de la salud.

Se analizan particularmente las siguientes categorías:

  • Estilo de vida.
  • Factores de riesgo psicosocial (macro sociales, micro sociales e individuales).
  • Cambios significativos en la vida de los sujetos.

Es muy importante reconocer la individualidad de cada persona, estudiar su idiosincrasia, respetar sus creencias, alentándolo al paciente a expresar sus valores y criterios.

Psiconeuroinmunoendocrinología

La  Psiconeuroinmunoendocrinología tiene por objeto el estudio de las interrelaciones entre los cuatro sistemas de control que posee el organismo humano: el psicológico, el neurológico, el inmunológico y el endocrinológico. Cada uno de sus componentes organiza funciones especializadas y al mismo tiempo monitorea y responde a la información de los otros sistemas.

– Psicológico: es expresado por los circuitos límbicos-para límbico-pineal.
– Neurológico: es expresado por el Sistema Nerviosos Central y Periférico.
– Endocrinológico: es expresado por los distintos ejes hipotálamo-hipófisis-periféricos.
– Inmunológico: es expresado por el sistema inmune y órganos relacionados.


La red PNEI al modificar uno de sus componentes produce modificaciones en todo el resto de la red y así influye en el proceso de salud-enfermedad.

Este enfoque me permite pensar al ser humano como un sistema de sistemas interconectados para mantener la homeostasis, donde las partes tienen la información de todo y el todo está contenido en las partes.

LA Dra. Márquez López Mato ( pág. 2) dice: “La mente surge como parte del cuerpo con el fin de poder integrar lo que siento y pienso, con como actúo desde y hacia el medio ambiente que me rodea, con el cual interacciono”.

Es decir, la PNIE posee una visión holística del ser humano, como unidad psicosomática; sociocultural y ecológica considerando la individualidad en el procesamiento consciente e inconsciente de la incitación endógena, de los estímulos sensoriales, socio ambiental, físico y emocional.

Modelo de intervención

Esta integración teórica-práctica no era parte de mi esquema conceptual.

Al principio fue sólo apropiarme de la técnica: entrevistas focalizadas en el relevamiento de los antecedentes vitales, información recibida por parte del equipo médico, la interpretación tradicional que hacía Luis de lo que le decían los médicos y la evaluación de ansiedades y miedos. Con el correr del tiempo, fui incluyendo esta manera de entender a los pacientes en PQ, pacientes que tienen un dolor particular, doble: físico y psicológico.

En la evaluación del paciente considero:

a. El área cognitiva (lo que el sujeto sabe).
b. El área psicodinámica (lo que el sujeto siente),
c. Área interaccional (cómo se relaciona con los demás)
d. El área conducta (lo que hace).

La metología se despliega en tres etapas:

Etapa pre quirúrgica 

Investigaremos las necesidades emocionales, qué tipo de relación ha establecido con el equipo médico, consideraremos darle contención y esclarecer los sentimientos que surgen en relación a la operación y las indicaciones médicas. El médico es quien informa y el psicólogo es quien ayuda a procesar la información, trabajamos con lo que el paciente piensa que le van a hacer. Es necesario indagar sobre lo mágico y lo religioso; conducimos la terapia en el sentido de que el paciente se convierta en un colaborador del equipo médico, cuyo objetivo es que el paciente recobre su salud. El consultante está en situación de desequilibrio de homeostasis corporal, él puede tener o no conciencia de ello.

Esto en el marco de una entrevista semiestructurada. Podemos realizar las siguientes preguntas: ¿se siente cómodo con el equipo médico? ¿Está de acuerdo con la modalidad de atención? ¿Cuánto hace que se trata con este médico?

Se evalúan las características cognitivas del paciente, sus déficit emocionales, instrumentales, intelectuales; capacidad de afrontamiento, crisis evolutivas y circunstanciales, interpretación de la información recibida, miedos (a la anestesia -no dormirse, no despertarse-, al dolor, a la invalidez, a la falta de control, a perder partes del cuerpo, imprevistos o errores quirúrgicos). Otra variable que debe ser evaluada son los mecanismos de defensa (negación, idealización, etc.).

En numerosas oportunidades se administra el test “Persona bajo la lluvia” y dibujos libres donde podemos observar expresión de conflictos o expresión de temores.

Durante la internación se realizarán las entrevistas según las necesidades del paciente o la situación, y en el post operatorio entre una y tres entrevistas hasta que se autorice el alta médica.

Etapa intra operatoria 

Muchas veces el terapeuta funciona como un garante del paciente. En ocasiones los familiares, ni que hablar del paciente, no se sienten habilitados para realizar pedidos durante la internación. Por ejemplo: en una habitación compartida puede ocurrir que el otro paciente internado transite una situación distinta a quien nosotros estamos atendiendo y reciba numerosas visitas, no es raro que no se tenga en consideración que un paciente cuyo cuerpo ha sufrido necesite de todas sus energías para descansar y hay que hacer este pedido de manera explícita ya que el personal sanitario puede no tenerlas en cuenta. Otra situación frecuente: uso de los analgésicos en donde no es necesario que un paciente recién operado tenga dolor con el desarrollo que existe en el mundo de la analgesia.

Las entrevistas durante la etapa operatoria se acuerdan previamente con el paciente, hay quienes desean que los visitemos y otros no necesitan que estemos allí. Igualmente, una vez realizada la cirugía se toma contacto telefónico con algún miembro de la familia para estar al tanto de la situación, el paciente tiene que saber que la entrevista psicológica es un recurso al que puede acceder cuando le parezca necesario.

Etapa post quirúrgica

Una vez que el paciente recibe el alta sanatorial, etapa post quirúrgica, podremos trabajar con él en forma ambulatoria o domiciliaria.

Los temas sobre los que tendremos que poner atención serán por ejemplo los efectos que ha tenido la práctica quirúrgica sobre el esquema corporal, aunque sólo haya una pequeña cicatriz.

El cerebro de ese sujeto está incorporando las nuevas sensaciones. Siempre le digo a mis pacientes que las personas no tienen cuerpo, son cuerpo y cada cual lo vive de una manera particular.

Es sabido que este abordaje en Psicoprofilaxis quirúrgica se realiza en instituciones hospitalarias y sanatoriales; en mi caso, no he desarrollado esta modalidad de atención dentro de ese marco. He asistido a pacientes que ya estaban en tratamiento o que consultan, cómo fue el caso de Luis, por qué deben operarse, ya sea por una motivación personal o por indicación de su médico. En muchas oportunidades, el médico percibe que por las características de personalidad del paciente o por comentarios que él mismo formula, puede presentar algún tipo de inconveniente en el proceso quirúrgico. También es frecuente que las interconsultas médico-psicológica sean solicitadas posteriormente a la cirugía, dado que el paciente presenta signos de alarma.

Psicoprofilaxis quirúrgica en la práctica privada

En consultorio privado, el rol del psicólogo es fundamental, deberá desempeñar tareas por fuera de su consulta, comunicarse telefónica o personalmente con los médicos tratantes, solicitar información médica, presentarse en las instituciones donde esté internado el paciente, siendo muy respetuoso de las reglas de cada lugar. Cabe mencionar que estas acciones son muy bien recepcionadas por los pacientes, quienes la interpretan tal cual son: “el psicólogo se ocupa de lo que me está pasando”. La percepción que tengamos por parte del equipo médico tratante dependerá mucho de nuestra modalidad de trabajo: debemos aclarar que nuestro objetivo es ayudar a que el paciente colabore funcionalmente con el tratamiento médico, que está dirigido a recobrar su salud. La interacción de los distintos profesionales en este trabajo interdisciplinario es vital, todos compartimos el objetivo; cada uno aportará desde su saber.

Dado que no realizo este trabajo de asistencia psicológica dentro de ninguna de las instituciones sanatoriales desde donde es atendido médicamente el paciente, el trabajo interdisciplinario debe ser estimulado por parte de los profesionales de la salud.

La comunicación con el médico, a mi entender, es fundamental: poder comunicarnos para que el equipo médico sepa que cuenta con nuestra colaboración, abordando los efectos psicológicos que puede presentar el paciente a raíz de la intervención quirúrgica. La cuestión no es conocer la últimas causas sino la cooperación entre los distintos enfoques para comprender mejor al paciente y poder acompañarlo para superar las dificultades que presente.


Conclusión

La práctica de la técnica de Psicoprofilaxis Quirúrgica en consultorio privado se podrá facilitar a partir de la capacitación y disponibilidad del terapeuta, ya que al no estar inserto en una institución de salud, él mismo deberá mostrar flexibilidad para abordar la problemática: no forma parte de un equipo ya constituido y no pertenece a la institución médica. Aún así puede entrar y salir del campo, me gusta compararlo con un jugador “líbero” (como en el voleibol), puede entrar y salir de las instituciones sanatoriales desde donde fue convocado por el equipo médico, paciente y familiares del mismo, habiendo efectivizado su tarea al servicio de la salud mental.

La evaluación, diagnóstico y tratamiento del posible trauma quirúrgico puede ser abordado a través de la asistencia sanitaria pública y privada.

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Erikson, E. (2000). El ciclo vital completado. Barcelona. Paidós Ibérica.

Fiorini, H. (1973). Teoría y técnica de psicoterapias. Nueva Visión.

Marquez López Mato, Andrea. PNIE 30 Adicciones-Intramed. (En línea). Recuperado:  14 marzo, 2012. Disponible en:  http://goo.gl/JH7of

Mucci, M. (2004). Psicoprofilaxis Quirúrgica. Paidós.

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