El Síndrome Postaborto (SPA) es una consecuencia del aborto y afecta tanto a la madre como al padre. El aborto interrumpe el vínculo natural entre padres e hijos, dejando a ambos con una sensación de vacío que puede dificultar la relación de pareja.
El aborto, definido como la interrupción voluntaria del embarazo, ha sido ampliamente estudiado en ámbitos médicos, sociales y psicológicos. En este contexto, el denominado “Síndrome Postaborto” (SPA) se describe como un conjunto de síntomas psicológicos y emocionales que pueden manifestarse tras la realización de un aborto.
El Síndrome Postaborto (SPA) es el resultado del aborto y afecta tanto a la madre como al padre. El aborto destruye el vínculo natural entre padres e hijos, quedando ambos con una sensación de vacío, lo que dificulta la relación de pareja (Defey, Rossello, et al., 1996).
La madre puede experimentar un conflicto interno entre su identidad maternal y la experiencia del aborto, lo que puede generar sentimientos de culpa y angustia emocional.
El SPA puede afectar a cualquier persona, incluyendo hombres, mujeres, niños y ancianos que han experimentado la pérdida de un bebé debido a un aborto o han estado cercanos a esta situación.
“Supe que mi hermana había abortado a los tres meses cuando vi salir a una anciana de su cuarto. Mi mamá ya había abortado dos veces antes, yo no pude hacer nada, ahora solo tengo rabia…”
(Deisy, comunicación personal, 16 años)
Según Franz y Reardon (1992), “es común que las mujeres tengan una reacción tardía a un aborto; pueden transcurrir algunas semanas o incluso años antes de que aparezcan los síntomas”.
El Duelo del Síndrome Postaborto
El duelo es la respuesta psicológica ante una pérdida significativa, caracterizada por un período de desequilibrio en el que pueden manifestarse síntomas como sufrimiento, desesperanza, desilusión y dolor profundo. Además, el duelo normal abarca una serie de sentimientos, sensaciones físicas, cogniciones y conductas que pueden manifestarse en la persona que ha perdido a un ser querido (Llácer et al., 2019).
En este existe una gama y una profundidad de emociones y sentimientos que no se han experimentado antes o no es habitual vivenciar. El individuo, al encontrarse frente a nuevas situaciones, no es capaz de enfrentarlas de una manera adecuada, ya que no puede utilizar los mecanismos usuales frente a esta nueva situación.
El duelo es el proceso de asimilación de una pérdida, en el cual la ausencia del ser querido puede ser internalizada simbólicamente o, en algunos casos, negada. En este, hay una inversión emocional importante que conlleva una falta de interés en el mundo exterior, conflictos en los vínculos interpersonales, todo lo cual implica una inversión de tiempo más o menos prolongada.
Según Freud (1917), “las causas desencadenantes de un duelo pueden ser múltiples, pero todas tienen una base común: la valoración afectiva que consciente o inconscientemente es atribuida a la pérdida”
Epidemiología y factores de riesgo
Prevalencia de los síntomas Postaborto
Diversos estudios indican que las respuestas emocionales tras un aborto varían entre las mujeres. En general, la mayoría experimenta alivio a largo plazo sin síntomas clínicos persistentes. No obstante, algunos casos presentan mayores niveles de depresión, especialmente en mujeres con falta de apoyo de la pareja, primigestas o con bajo nivel académico (Ruano González, 2019).
Factores de riesgo
Diversos factores pueden aumentar la vulnerabilidad al desarrollo de síntomas posteriores al aborto, entre ellos:
- Antecedentes de trastornos mentales: Mujeres con historial previo de depresión, ansiedad u otros trastornos pueden tener una mayor predisposición a experimentar malestar psicológico tras el aborto.
- Contexto social y cultural: En entornos donde el aborto es fuertemente estigmatizado o donde existen fuertes presiones religiosas y morales, la carga emocional puede ser significativamente mayor.
- Circunstancias del aborto: La presencia de coerción, falta de apoyo o la realización del aborto en condiciones de emergencia pueden contribuir a una respuesta psicológica negativa.
- Expectativas personales: Las creencias y expectativas sobre la maternidad y el papel de la mujer pueden influir en la interpretación emocional del evento.
Síntomas del Síndrome Postaborto
Los síntomas del Síndrome Postaborto (SPA) incluyen manifestaciones tanto psicológicas como somáticas.
Tabla 1
Manifestaciones somáticas y psicológicas
Según Verdier (1992), este síntoma es más común en mujeres menores de 29 años.
Cuando las ideas y sentimientos depresivos resultan intolerables, pueden ser negados y sustituidos por actitudes opuestas, como ira, hiperactividad o sensación de superioridad frente al problema. Esto tiende a ser considerado socialmente como la “superación de la situación”.
Verdier (1992) expone la dificultad de determinar si una mujer se ha provocado un aborto sin que ella lo confiese. Él propone algunos síntomas característicos del SPA y diferencia dos tipos de víctimas, según las etapas de desarrollo psicológico por las que estas están pasando. Dirá que la experiencia de adolescentes y jóvenes (Tipo A) es distinta a la de mujeres mayores de treinta años (Tipo B).
Características frecuentes
Tabla 2
Características en mujeres Tipo A y Tipo B
En el Tipo A, el joven o la joven pueden presentar un aumento en la promiscuidad como un mecanismo de afrontamiento, ya sea para autojustificarse o, desde una perspectiva psicodinámica, “actuar para no recordar” y suplir la carencia causada por el duelo.
Algunas personas en duelo por un aborto pueden experimentar imágenes nocturnas de sangre, ríos rojos o incluso visualizar al feto. También pueden presentar alucinaciones auditivas, como llantos, y angustia al ver niños de la edad que tendría su hijo. “¿Qué edad tiene?”, preguntó la anciana. ¡Cincuenta y dos! Repliqué, tomando asiento a su lado. ¿Por qué lo pregunta? (…) Porque supuse que tendría más o menos la edad que mi hijo hubiese tenido… ¡Si lo hubiera dejado vivir! Dijo en voz baja.
Los intentos suicidas son característicos de algunos duelos, pero están determinados por variables de personalidad. Uchman (1981) señaló que “el suicidio en mujeres embarazadas a las que no se les permite abortar es extremadamente raro, lo cual fue demostrado en varios estudios bien controlados”. En contraste, se ha documentado una mayor tasa de suicidios en mujeres que han abortado. Según Uchman (1981), en la institución de Suicidas Anónimos, un programa similar a Alcohólicos Anónimos, “en un período de 36 meses, 1.800 mujeres estuvieron en el extremo del suicidio”.
El autocastigo se manifiesta por medio de sentimientos de culpa, por no haber evitado el aborto o por no haber interferido en este para evitarlo, en el caso de parientes y amigos.
Se puede manifestar en estados de soledad. El individuo cree que su error no merece perdón y se aleja de sus amistades, tiende a ser agresivo con estos. Esta conducta ha sido comparada con una falta de autoaceptación, donde la persona no logra perdonarse ni superar el evento traumático. Por el contrario, la sociedad la culpa, dificultándole aún más el reconocer su error y perdonárselo, en fin, desarrollar sanamente su duelo.
En el Tipo B, que comprende a mujeres mayores de treinta años, el divorcio es una situación frecuente. Esta separación puede estar influenciada por diversos factores, como disfunciones sexuales o conflictos emocionales relacionados con la maternidad (síntoma habitual del duelo SPA). Entre los factores más importantes está la búsqueda de un culpable que, generalmente, es encontrado en el cónyuge. Muchas veces se pierde el respeto en la pareja y la relación comienza a sufrir una serie de tensiones donde hasta las pequeñas cosas suelen ser causa de grandes disgustos.
Igualmente, tanto la depresión como la disminución del deseo sexual son propias del duelo.
Los tres estadios del Síndrome Postaborto
Tabla 3
Estadios del Síndrome Postaborto según Stanford-Rue
Depresión de aniversario: Episodios depresivos que ocurren en fechas significativas relacionadas con el aborto, como la fecha estimada de nacimiento o la fecha del procedimiento.
Tabla 4
Factores desencadenantes del aborto
La sociedad chilena vive una fuerte situación de ambigüedad donde, por una parte, se promueve la promiscuidad a través de los distintos medios de comunicación y, por otra, se condena a la adolescente embarazada, quien es estigmatizada y expulsada de variados círculos sociales, dentro de los que se incluye la escuela.
La niña, al carecer de una sólida autoestima, que generalmente se asocia a una inmadurez psicológica, no es capaz de enfrentar la maternidad debidamente. Si a estos motivos sumamos la presión familiar que responde a la presión social, seremos capaces de comprender el porqué de los abortos, pero comprender de ninguna manera debe ser equivalente a justificar.
Debemos comprender el acontecer de la joven para ser capaces de ayudarla a superar su duelo. Pero para comprenderla, a la vez debemos ser conscientes del daño que significa el aborto. Debemos saber que abortar es matar y que la madre que aborta no solo asesina a un niño, sino que asesina a su propio hijo, lo que le será muy difícil aceptar.
Dificultades para enfrentar el duelo del Síndrome Postaborto
En el caso del aborto espontáneo, una de las dificultades es decidir si se debe ver o no al feto. Muchos padres no consideran esta opción porque desconocen su existencia. A veces no quieren verlo, pues temen la idea de que presentará malformaciones, buscando conservar al hijo imaginario como algo distinto. Si los padres deciden no ver al feto, pueden experimentar incertidumbre sobre su apariencia, lo que en algunos casos genera pensamientos angustiantes o imágenes distorsionadas. “Porque fue dejarla de sentir y no verla nunca más, no saber ni cómo era… como que no sé… Tuve una hija, a pesar de que no nació viva. Estuvo 9 meses conmigo y luego… no la conocí” (Testimonio anónimo, comunicación personal, año).
Para algunas mujeres, tener un hijo vivo y sano después de un aborto puede traer tranquilidad. Sin embargo, cuando esto no ocurre, pueden experimentar mayor ansiedad y preocupación. Si no llegan a ver el feto, la incertidumbre puede llevarlas a imaginarlo con características angustiantes.
“La posibilidad de ver al hijo e incluso tocarlo, hace que la mujer pase rápidamente de la angustia terrorífica que la invade y paraliza, a un sentimiento de tristeza, que es fundamental para la elaboración del duelo”.
“En el momento del parto no entendí por qué el doctor me lo mostró y lo puso junto a mí. Ahora se lo agradezco porque así, al menos, lo pude tener en mis brazos”.
El segundo problema que se presenta es si se debe hablar o no sobre el hijo. Cuando se evita hablar del niño, se encuentra implícita en este mutismo una serie de mensajes que dificultarán el duelo. Si la muerte no merece ser discutida y el hijo no es mencionado, quizá, porque no tiene ninguna importancia. Evitar el tema, disimularlo, implica que el trabajo del duelo sea peligroso.
En ocasiones, por tratar de consolar a la persona que sufre el duelo, se tiende a caer en errores que niegan los sentimientos de los padres por sus hijos y le quitan la importancia al hecho.
Algunas frases que pueden resultar inapropiadas para alguien en duelo incluyen:
- “Puedes intentar quedar embarazada nuevamente enseguida.”
- “Enfócate en tus hijos sanos en lugar de pensar en esto.”
- “Es mejor perderlo ahora que cuando fuera mayor.”
- “Dios así lo quiso.”
- “Por suerte, nació muerto y no llegaste a encariñarte con él.”
El duelo puede considerarse patológico cuando el apego a un objeto (prendas de vestir, mechones de cabello, etc.) se vuelve excesivo y obstaculiza el proceso de aceptación de la pérdida. Necesita tenerlo cerca, tocarlo, olerlo o cualquier otra conducta. Este objeto es igualado a la totalidad de la persona y se pretende que llene su vacío. En algunos casos, la persona desarrolla un apego excesivo al objeto, otorgándole un significado simbólico desproporcionado que dificulta su proceso de duelo. Si bien la conservación de algunos objetos puede ser patológica, la conservación de otros, como una foto, puede ser beneficiosa.
Intervenciones y estrategias terapéuticas
Abordaje psicoterapéutico
La evidencia científica actual resalta la importancia del apoyo psicológico en el período posaborto. Algunas de las intervenciones terapéuticas recomendadas incluyen:
- Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): Se centra en la identificación y modificación de pensamientos negativos y disfuncionales. Ha demostrado eficacia en la reducción de síntomas depresivos y ansiosos en mujeres que han experimentado un aborto.
- Terapia de Apoyo y Consejería: Este enfoque proporciona un espacio seguro donde las mujeres pueden expresar sus emociones y explorar sus sentimientos. Este tipo de intervención es clave para prevenir el deterioro emocional.
- Terapia Interpersonal: Se enfoca en mejorar la comunicación y fortalecer las relaciones, facilitando la adaptación emocional y la reintegración social tras una experiencia de aborto.
Herramientas de evaluación
Para identificar posibles problemas psicológicos tras un aborto, se emplean escalas y cuestionarios validados, como el Inventario de Depresión de Beck (BDI-II) y la Escala de Ansiedad de Hamilton (HAM-A). Estas herramientas permiten evaluar síntomas depresivos y ansiosos en mujeres que han pasado por esta experiencia. La entrevista clínica, llevada a cabo por profesionales capacitados en salud mental, resulta esencial para diferenciar entre una respuesta emocional normal a una experiencia estresante y la presencia de un trastorno clínico.
Intervenciones farmacológicas
Cuando los síntomas son severos y persistentes, el uso de antidepresivos o ansiolíticos puede ser una opción terapéutica. Sin embargo, la evidencia indica que estos medicamentos deben utilizarse en conjunto con psicoterapia y adaptarse a las necesidades individuales de cada paciente.
Aspectos socioculturales del Síndrome Postaborto
El apoyo social y la reducción del estigma asociado al aborto son factores clave para el bienestar de las mujeres. Según Autor, los grupos de apoyo, la consejería comunitaria y las campañas de educación pueden crear un entorno de acompañamiento que reduzca el riesgo de síntomas emocionales prolongados.
El duelo tras un aborto puede verse afectado por factores sociales contradictorios. En algunos contextos, la clandestinidad del aborto contrasta con su condena pública, lo que genera temor a hablar sobre la experiencia y dificulta la expresión del duelo.
Las madres, amigas, las parejas, etc., son promotores del aborto al enfrentarse a un embarazo adolescente, tomando como justificación las consecuencias que este provoca en el desarrollo normal de la adolescente, desconociendo las graves consecuencias psíquicas, sin considerar los posibles daños fisiológicos que sufrirá la adolescente.
Perspectivas críticas y consideraciones éticas
La construcción del SPA y su uso en el debate político
El concepto de SPA ha sido objeto de debate en el ámbito político y de salud pública. Algunos sectores lo presentan como una consecuencia inevitable del aborto con el objetivo de restringir el acceso a este procedimiento. Sin embargo, la evidencia científica sugiere que los efectos emocionales postaborto varían ampliamente entre las mujeres. Desde esta perspectiva, es fundamental diferenciar entre los efectos emocionales que pueden experimentar algunas mujeres y la estigmatización de la práctica del aborto en general.
Limitaciones en la evidencia científica
La calidad de la evidencia científica sobre el SPA presenta inconsistencias. Varios estudios que respaldan su existencia han sido cuestionados por limitaciones metodológicas, tales como el uso de muestras pequeñas, la falta de grupos de control y sesgos en la recolección de datos. Investigaciones con un mayor rigor metodológico han demostrado que, al considerar factores sociodemográficos y antecedentes de salud mental, el aborto no se asocia de manera significativa con un deterioro psicológico a largo plazo.
Implicaciones éticas en la práctica clínica
Desde un enfoque ético, los profesionales de la salud deben abordar la experiencia postaborto con empatía, evitando prejuicios y generalizaciones. Según Autor, una comunicación basada en la evidencia y libre de estigmas favorece el bienestar emocional de las pacientes. La información proporcionada a las mujeres debe estar basada en la evidencia científica actual y en una comprensión amplia de los factores que pueden influir en su salud mental. El enfoque debe ser siempre individualizado, evitando generalizaciones que puedan contribuir a la estigmatización o al sentimiento de culpa.
Conclusiones
La literatura científica reciente sobre el SPA presenta resultados heterogéneos. Algunos estudios reportan síntomas psicológicos significativos en ciertas mujeres tras un aborto, mientras que otros hallazgos sugieren que estos efectos son generalmente transitorios y dependen de factores individuales y contextuales.
En síntesis, los puntos clave son:
- Controversia Diagnóstica: La comunidad científica no ha alcanzado un consenso sobre la validez del SPA como entidad clínica independiente. Algunos síntomas atribuidos al SPA coinciden con trastornos del estado de ánimo y ansiedad, frecuentes en situaciones de estrés.
- Importancia de los Factores Contextuales: Los antecedentes de trastornos mentales, el contexto cultural y social, y la experiencia personal del aborto son factores determinantes en la respuesta emocional. Según Autor, las intervenciones preventivas y de apoyo deben priorizar estos elementos para reducir el impacto emocional.
- Estrategias Terapéuticas: Un abordaje integral para el manejo del SPA incluye terapias psicológicas como la terapia cognitivo-conductual y la terapia de apoyo. En casos específicos, la intervención farmacológica puede complementar estos enfoques. Según Autor, la mayoría de las mujeres se beneficia del seguimiento psicológico sin requerir tratamientos intensivos. Sin embargo, la mayoría de las mujeres se beneficia del seguimiento psicológico sin necesidad de tratamientos intensivos.
- Implicaciones Éticas y Sociales: La difusión de información sobre el SPA debe ser objetiva y basada en evidencia científica. Según Autor, es esencial evitar interpretaciones ideológicas que puedan influir en la disponibilidad del aborto seguro y legal. La atención centrada en la paciente debe incluir el reconocimiento de sus sentimientos y la oferta de un apoyo integral.
Finalmente, el debate sobre el SPA subraya la necesidad de continuar investigando la experiencia psicológica postaborto utilizando metodologías rigurosas que permitan distinguir entre respuestas emocionales naturales a un evento significativo y la presencia de un trastorno clínico. La integración de estudios cuantitativos y cualitativos puede ofrecer una visión más completa y matizada, que permita a los profesionales de la salud ofrecer intervenciones adaptadas a las necesidades de cada mujer.
En el contexto actual, es esencial promover un enfoque que combine la evidencia científica con la sensibilidad clínica, reconociendo la diversidad de experiencias y evitando simplificaciones que puedan contribuir a la estigmatización de las mujeres que han pasado por esta experiencia. La salud mental postaborto es un campo en evolución, y el compromiso con la investigación y la ética profesional es clave para mejorar la calidad de vida y el bienestar de las mujeres en este proceso.
Reflexión final
La literatura científica sugiere que el SPA no constituye un síndrome único, sino un conjunto de respuestas emocionales que varían según factores individuales y contextuales. El reconocimiento y tratamiento de las dificultades emocionales en el contexto postaborto debe realizarse con una perspectiva holística, que contemple tanto las particularidades individuales como las influencias del entorno.
Para avanzar en este campo, es necesario seguir impulsando investigaciones que aborden las limitaciones metodológicas de estudios previos, incorporar enfoques interdisciplinarios y fomentar la formación de profesionales en salud mental que puedan ofrecer un apoyo integral y sin prejuicios. Solo a través de un compromiso basado en la evidencia y el respeto por la diversidad de experiencias se podrá contribuir a un manejo más efectivo y humanizado de las consecuencias psicológicas en el período posaborto.
En conclusión, el debate sobre la existencia del SPA como entidad diagnóstica continúa. No obstante, la evidencia destaca la importancia de proporcionar a las mujeres que han pasado por un aborto acceso a información precisa, apoyo emocional y tratamiento adecuado cuando sea necesario (Autor, Año).. La investigación continua y el diálogo abierto entre las diferentes disciplinas serán esenciales para esclarecer este fenómeno y mejorar las intervenciones clínicas en el futuro.
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